En esta ocasión (1997) la chilena Isabel Allende nos proporciona un rico
recetario sobre comidas afrodisíacas, con un alto nivel de eficacia, que convenientemente
acompañado con un compendio de anécdotas eróticas tanto suyas como de amigos
cercanos intenta sumergirnos en un mundo que, aunque cotidiano considerado con
la perspectiva adecuada puede ofrecernos innumerables formas de disfrutar de la
compañía de un buen amante.
La introducción de platillos tradicionales cuyo único fin es estimular
nuestro apetito sexual nos deleita con la descripción de un sinfín de
ingredientes que estratégicamente fusionados promete recrearnos con noches memorables
de lujuria.
Habituada como estoy a la narrativa mordaz e inteligente de Isabel
Allende en obras como: La Casa de los Espíritus, La Hija de la Fortuna y
Retrato en Sepia, esta obra, Afrodita, le hace poca justicia a la autora.
Para empezar, se trata básicamente de un mero recetario de cocina que
bien puede ser utilizado por personas interesadas en la gastronomía. Es decir,
no constituye una narración literaria en sí, sino un manual práctico que puede
ser consultado al azar, pues sus fórmulas no guardan ningún orden cronológico.
En cuanto al elemento afrodisíaco que aportan las recetas, éste reside esencialmente
en las supersticiones y creencias que cada quien le confiera al tentempié de
turno, que a efectos comprobables y concluyentes; así lo deja claro la
escritora.
A menos que el lector sea un apasionado del arte culinario y la buena
mesa (que no es mi caso, en cuanto a la preparación de comidas se
refiere) poco tiene para ofrecer este folleto al resto de la audiencia, pues el
contenido está más enfocado en el procedimiento, la cocción y presentación de los
platillos que en los relatos eróticos. Y aunque, en lo personal, no me esperaba
una narración desaforada y explícita al estilo Marqués de Sade, sí albergué la
esperanza de encontrarme relatos más elaborados y entretenidos, pues
efectivamente la escritora no carece de imaginación ni de palabras para
concebirlos según lo ha demostrado en repetidas ocasiones con otras obras.
En conclusión creo que ésta constituye una de las obras flojas de la
autora, lectura que me tomó casi un año concluir, no porque el libro sea así de
extenso sino porque lo considero así de aburrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario