13 dic 2015

La Élite (2) - Kiera Cass

Segunda parte de la saga La Selección, publicada en 2013. 35 chicas compiten por convertirse en la princesa y futura reina de Illéa, quedando un selecto grupo de seis participantes tras la primera eliminación. El concurso continúa con una serie de pruebas que las participantes deberán llevar a cabo con éxito con el propósito de elegir a quien será la esposa del príncipe Maxon.

Las candidatas enfrentarán retos como: preparar bienvenidas para los invitados del palacio, formular una propuesta filantrópica que favorezca a los habitantes de Illéa y ser la favorita del público, entre otros. Todo esto transcurre en medio de los ataques propinados por los rebeldes, cuyas consecuencias se tornan cada vez más mortíferas.

Mi puntuación:


Esta segunda parte constituye más de lo mismo, lo que ya conocemos de la primera. Una protagonista de carácter voluble y poco fiable, y la forma como otros personajes se esmeran por complacerla. El argumento, una vez más, se centra en el triángulo amoroso entre America, Aspen y Maxon, aunque este último nunca se entera de ello.

En mi opinión la historia cae en un estancamiento exacerbado, pues en realidad no sucede nada nuevo si juzgamos que desde la primera parte La Selección hasta el final de La Élite sólo se produce una eliminación durante el concurso, en comparación con el primer libro en el que se eliminaron 29 concursantes. Todo la trama se desarrolla entonces entre los lloriqueos e inseguridades del personaje principal.

Creo que en esta ocasión América asume una actitud más pueril si cabe, y la autora se recrea en detallar cada episodio sin percatarse de que la narración redunda en un círculo vicioso que impide que la obra avance. Si bien esta saga no fue escrita para el público de mi generación este personaje llega a exasperar a cualquier lector según he podido constatar entre las opiniones expresadas por los adolescentes más fanáticos. Pues no sólo la repetición de escenas se vuelve tediosa sino la posición contradictoria, y en ocasiones hipócrita, de la protagonista resulta insufrible. Cuesta entender que América levante las cejas y se lleve la mano al pecho en un gesto de censura y sorpresa ante las supuestas infidelidades de Maxon, y al mismo tiempo planee encuentros furtivos en los rincones del palacio con su antiguo novio Aspen.

A lo largo de la narración se presentan varias escenas con el mismo corte: algún evento denigrante le provoca un sentimiento tal de indignación, en donde sólo cabe abandonar la selección ipso facto; América simplemente opta por seguir disfrutando de las comodidades y el lujo que le proporciona la vida palaciega; olvidando que el suceso degradante, que a su juicio es intolerable, aún perdura. Entonces ¿para qué todo ese despliegue de sentimientos y desaprobación si todo lo que hace al respecto es girarse, precipitarse hacia sus aposentos, lucir los atuendos diseñados por sus doncellas y atiborrarse de las mejores viandas? Esto sin mencionar la remesa mensual que recibe su familia, y todo aquello , claro está, propiedad de su adversario.

Un punto contradictorio de este cuento es el hecho de que se presente la selección como un concurso en el que el príncipe escoge una participante para que ocupe el puesto de princesa, pero en realidad es América quien escoge entre el príncipe y su exnovio.

La mejor parte es sin duda la reprimenda que le espeta el rey a América, que aunque un poco desaforada acierta en varios puntos.

En conclusión, aunque ciertamente se presentaron episodios entretenidos, esta lectura me deja la sensación de haber perdido mi tiempo; más que por lo intrascendente del argumento, por haber seguido con atención los caprichos de una niña mimada y egocéntrica incapaz de guardar un secreto de estado y valerse de la información para atribuirse dotes de heroína y vociferarlo públicamente. Esta conducta práctica sólo logra eclipsar sus vanos esfuerzos por mostrar un comportamiento solidario.

4 comentarios:

  1. Gracias por nominarme Alba, enseguida me paso por tu blog;)

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  2. Gracias por la nominación María José, ahora mismo me paso por tu blog!

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  3. Una segunda parte penosa a mi parecer.
    ¡Un abrazo! Nos leemos :D

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    1. A decir verdad no soy muy fanática a esta saga, intentaré con la tercera parte si me animo ;)
      Saludos

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